Uno de los grandes desafíos realizado durante el proyecto, fue recibir a una población de 10 niños y niñas migrantes de nacionalidad venezolana, en un rango etario de 0 a 10 años que ingresaron a contexto residencial con fecha 20 de noviembre de dos mil veintiuno, asistiendo profesionales de residencia hasta Curicó, donde recurrieron en compañía de fuerzas especiales Carabineros a Carpas ubicadas a la periferia de la ciudad hacer el retiro de los niños para luego asistir con ellos a centro de salud más cercano y luego a residencia.